Corrección de papada con liposucción
La papada es una acumulación de tejido adiposo y un exceso de piel que se localiza por debajo de la mandíbula es importante determinar la causa de esta acumulación. Generalmente se cree que la papada surge por sobrepeso y aunque es un factor la mayoría de las veces se acumula este tejido por la gravedad y la falta de altura y proyección del tercio inferior del rostro es decir por falta de mentón.
En el caso de la falta de proyección del tercio medio se puede realizar una mentoplastia, te invito a conocer la información en nuestro artículo de mentoplastia.
En cuanto a la acumulación de grasa por sobrepeso se puede realizar una liposucción de cuello y papada para mejorar el aspecto del rostro.
¿Cómo se realiza una liposucción de cuello?
Para este procedimiento se requiere el uso de unas cánulas especiales que se conectan a una máquina de succión llamada liposuctor. Estas cánulas tienen diferentes tamaños, se introducen dentro de la cara por medio de heridas muy pequeñitas para succionar el exceso de grasa en esta zona del rostro.
¿Quiénes son candidatos a una liposucción en papada?
Los candidatos a este procedimiento son hombres y mujeres mayores de 18 años que tengan inconformidad con su rostro debido a la acumulación excesiva de tejido graso o exceso de piel y busquen una alternativa quirúrgica para cambiar esta condición. Deben estar conscientes de que tendrán que hacer un cambio de hábitos alimenticios para que el resultado sea duradero.
Este procedimiento puede realizarse por medio de anestesia local o local con sedación ya que no causa grandes molestias sin embargo si eres una persona poco tolerante al dolor y que presenta situaciones de ansiedad lo recomendable es realizar el procedimiento bajo anestesia general, de igual forma es un procedimiento que se puede realizar en conjunto con otras cirugías y no causa problemas.
La intervención es rápida, toma aproximadamente 60 minutos, es una cirugía ambulatoria.
El tiempo de recuperación total es de 30 días. La primera semana hay que guardar reposo relativo y a partir de la segunda semana se puede realizar la incorporación a las actividades laborales, a partir de la semana 4 se pueden realizar actividades deportivas. Es importante utilizar una mentonera para tener controlado el proceso inflamatorio y estimular la irrigación sanguínea.
Se busca que el resultado de esta cirugía sea permanente, sin embargo existen diversos factores que pueden alterar los resultados 1 de ellos son los malos hábitos alimenticios.
El nivel de dolor es de bajo a moderado, controlado con ayuda de analgésicos.
Hospitalización: Ambulatoria
Anestesia: Local o general
Tiempo de la Cirugía: 1 Hora
Tiempo de Reposo: 30 días
Dr. José Cortés
Cirujano Plástico Estético y Reconstructivo egresado de la Universidad Autónoma de México
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